POEMA DEL MAL DE LA BULIMIA Y ANOREXIA
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De cincuenta y seis personas en clase,
unas treinta las chicas,
me fijé en ti.

Bella, especial, sonriente, llenita
pero no era problema, aunque creo que yo
tuve un poco la culpa de que fuera así.

"Compararse no es método", te comenté
"cada uno es como es".

Pero las otras, más estilizadas
podían pisar tu terreno y dejaste de comer.

Celos, inseguridad, envidia...y más...


Vestirte, mirarte al maquillar
ir de compras
incluso pasear, eran una conspiración a tus formas,
que sabías yo rodeaba con fuerza
y te decía: "no me importa"

Has dejado de comer, lo echas todo,
rechazas una curva por una recta que te mata.
Ahora y porque te amo
te pierdes entre mis brazos
muchacha ayer linda de la que quedan sólo costillas.


Las ojeras son profundas
el negro es largo
muerte es la noche.

Les he dicho a tus padres que te respetaré
que dormiré a tus pies
que te vigilaré pues no quiero que te marches.


"Amor, no es más bello el tallo por fino
que la misma flor".


Has jugado con fuego,
has dejado en desequilibrio a tu cuerpo
que ahora está postrado en una cama de hospital;
yo, a tus pies, somos dos personas rotas
coaguladas.

Veo un tercio de quien conocí, se me hace difícil pensar
aunque tenga fe o no,
que podrás salir triunfante de un panorama tan desolador.


Se me hace difícil verte con este aspecto
y por mucho que te ame, que sólo luches por una quimera
que no es verdad, pues la belleza suele ser tan pequeña
que a menudo resulta momentánea

para mi son otros los valores
...y aquí estoy...para que más pronto te recuperes
dando la mano al amor

mientras dos almas se citan en el limbo
hay muchos miles que ruegan por ti;
pero hay dos que se besan, se dan calma
para animarse como el primer día, cuando ella era ella
y así poder salir a tomar algo, mañana.
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Domingo Sánchez - Loverman.
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